Mauricio Villacrez (Cenit) presentó el 20 de Julio su propuesta para la aplicación de un "Parlamentarismo Alternativo" a nivel del Gobierno Comunitario con el fin de agilizar el proceso legislativo y superar cualquier eventual inactivación del Parlamento.
Parlamentarismo Alternativo
Da la impresión de que los Parlamentos son instituciones lentas que han quedado relegadas por el ritmo vertiginoso de los cambios en nuestro tiempo. La institución del Parlamento fue concebida en una época de mayor estabilidad en general en donde podía tomarse mucho tiempo para discutir. Ese mundo ya no existe. No sólo nuestro tiempo es más tumultuoso y exige respuestas prontas a cada nuevo problema que aparece sino que el conjunto de materias en que interviene el Estado es mucho mayor que antes. La tendencia mundial tiende hacia la concentración de poderes en el ejecutivo para agilizar los trámites burocráticos de distintas maneras: por vías democráticas como el fast-track hasta otras más cuestionables como en algunos regímenes con tendencias autoritarias.
Mi propuesta es establecer un parlamentarismo alternativo. ¿Cómo sería? La dinámica parlamentarista se mantendría en buena medida: por ejemplo, el PM seguiría proviniendo de entre los Oradores pero se le confiarían facultades legislativas. ¿Tendremos que confiar en una persona para hacer todo el trabajo? No, pues este delegaría la redacción de las leyes, según los sectores, a sus respectivos ministros pero requeriría la firma del PM para ser promulgadas. En buena medida esta dinámica ya se ha dado en cierta forma con el Ministerio de Justicia (por ejemplo, cuando ocupaba el cargo Leonardo Fernandes) y se trataría simplemente de su ampliación a los otros ministerios. La única diferencia es que de pasar a la aprobación directa del Parlamento, se pasaría a la del PM y al veto en segunda instancia del Parlamento.
Sugiero que antes de la promulgación haya un plazo de 3 días para que los Oradores soliciten su votación. Una Orden Legislativa sería enviada con las leyes propuestas con un plazo de 3 días dentro de los cuales el Parlamento puede solicitar su votación. Para eso se requeriría el voto de un tercio del parlamento (mi sugerencia). Si llegara a conseguirse que un tercio de los Oradores votaran a favor de poner en discusión alguna o varias de las propuestas legislativas, se detiene el proceso de promulgación de la ley y se inicia el debate en el Parlamento para finalmente ser puesto en votación si se veta o no la ley. Si no existe esa solicitud, al tercer día el PM puede promulgar la ley.
¿Qué más harían los Oradores? Los Oradores pueden continuar con debates no vinculantes para examinar las leyes en proceso de redacción, presentar sus sugerencias a estas o enviar sus propias propuestas de Ley al ejecutivo. Los mismos requisitos actuales de votación para la aprobación de leyes se mantendrían para el ejercicio del veto. De esta forma, la inactividad potencial de los oradores se vería compensada por la actividad de los ministros que, en caso de también caer en inactividad, son más fáciles de reemplazar en el corto plazo y no entorpecerían el proceso legislativo pasárgado.
Atentamente: Mauricio Villacrez